VUKOVAR

Vukovar es una ciudad croata situada al este del país, junto a la frontera con Serbia, en el lugar donde se unen los ríos Vuka y Danubio.

Torre del agua de Vukovar

Es el principal puerto fluvial de Croacia, pero no ha pasado a la historia por su importancia comercial, sino por el sangriento sitio que sufrió por parte del Ejército Popular Yugoslavo y los paramilitares serbios durante la Guerra croata de Independencia.

Como resultado de la batalla, el sitio y la posterior masacre cometida por el bando serbio, murieron y desaparecieron cientos de personas, en su mayoría civiles. Además, como consecuencia de la encarnizada lucha, el 90% de los edificios de la ciudad quedaron reducidos a escombros y lo poco que quedaba en pie fue saqueado por los vencedores.

Vukovar no volvió a manos croatas hasta 1998, cuando fue reintegrada a su territorio de forma pacífica.

La resistencia ofrecida y el sufrimiento padecido por los habitantes de la ciudad la han convertido en todo un símbolo del sentir nacionalista croata y por todo el país se pueden ver referencias a ella, ya sea en forma de nombres de calle, homenajes, etc.

La localidad ha sido reconstruida casi por completo, aunque aún quedan restos del conflicto. El más importante, por su simbolismo, es la Torre del agua que, aunque fue bombardeada en numerosas ocasiones, no fue derribada.

En cuanto a los monumentos que fueron destruidos, cabe destacar el castillo barroco Eltz, el convento franciscano y la iglesia de San Felipe y Santiago.

A unos 5 kilómetros de Vukovar se encuentra el parque arqueológico Vučedol, que está dedicado a la cultura eneolítica del mismo nombre, que vivió en esta zona hace más de 4000 años.
La pieza cerámica más importante que se conserva de esta época es la Paloma de Vučedol, que se puede ver en el Museo de Arqueología de Zagreb y que está representada en el billete de 20 kunas junto al Castillo Eltz.